Fue hace 20 años cuando la niña Yulia Gorina se perdió de sus padres, mientras viajaban en un tren en dirección a Bielorrusia. De manera inexplicable, la menor llegó a Rusia, donde fue adoptada por una familia.
La joven creció buscando a sus progenitores, Viktor y Lyudmila Moiseenko, pero nunca logró encontrarlos. Sin embargo, ellos siempre fueron considerados como los principales sospechosos en la desaparición de la niña, según consigna el sitio DalyMail.
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Luego de dos décadas de búsqueda, la joven de hoy 24 años logró encontrar a su familia biológica con una simple búsqueda de internet. Tras hallarlos, viajó a Bielorrusia para reencontrarse con ellos. Asimismo, las autoridades realizaron una prueba de ADN para ratificar el lazo sanguíneo.
“Veinte años es casi como una vida, pero nosotros nunca perdimos las esperanzas, siempre creíamos que íbamos a reencontrarnos”, expresó Lyudmila, la madre de Yulia, quien actualmente tiene más de 50 años.
Yulia actualmente vive en Riazán, precisamente la localidad donde fue encontrada en un ferrocarril en 1999. “Mis padres me dijeron que me buscaron todo este tiempo y que siempre pensaron que nos íbamos a volver a ver. Cuando los vi me puse a llorar”, dijo la joven que además conoció a sus dos hermanos.
“Los tres nos pusimos a llorar y nos abrazamos, no nos podíamos decir nada, solo nos abrazamos muy fuerte”, expresó, señalando que se quedó hablando con su familia hasta las 3 de la mañana aquel día del encuentro.
Finalmente, Yulia reveló que su padre le rogó que lo perdonara por lo que había sucedido, a lo que ella le respondió: “Por supuesto que sí”.