Elizabeth Willis es una joven de 22 años, que durante 2019 comenzó a desempeñarse como enfermera en el hospital St. Mary de Paddington, en Londres. Eran sus primeros pasos en el área de la salud y no sabía lo que se venía.
Sólo unos meses después se vio llena de trabajo en la Unidad de Terapia Intensiva del recinto asistencial, con interminables turnos de noche, debido a la pandemia de coronavirus.
También puedes leer
Fue después de una de esas extenuantes jornadas cuando halló algo que daría un giro a su vida. Willis comenzó a revisar noticias, encontrándose con Bhasha Mukherjee, quien fue Miss Inglaterra en 2019 y que volvió a ejercer como médico, en la lucha contra el COVID-19.
Fue tras esto que Lizzy decidió postular al certamen. “Fue algo realmente casual. Solo pensé, ‘yo puedo hacer eso’. Le eché una mirada al sitio web y decidí enviar mi postulación”, comentó la inglesa al medio Daily Mail.
Y fue tanto su interés y ganas en conseguir el reinado, que ya accedió a semifinales del concurso, todo en etapas virtuales, algo que, según ella, limita sus posibilidades.
“Supongo que cuando estás en persona, tienes más libertad con tu lenguaje corporal, cómo te presentas, qué vestir y esas cosas. Con la pantalla, solo tienes una pequeña ventana para presentarte y venderte, así que es difícil”, expresó.
Vía de escape
Si bien Lizzy reconoce que Mukherjee fue una gran inspiración para ingresar al certamen, también señala que lo hizo para tener una vía de escape a su demandante trabajo en medio de la crisis.
“Ha sido la etapa más loca y demandante de mi vida. Apenas empezaba (a trabajar) cuando todo esto comenzó (…) Me he estado enfocando en la competición también porque hay muchas cosas para hacer”, explicó al citado medio.
Una de dichas actividades, por ejemplo, es la ronda que se denomina Miss Eco, en la cual tuvo que confeccionar su propio traje, para exhibirlo ante los jueces, algo que la ha ayudado emocionalmente.
“Me he pasado varias tardes cosiendo pequeños vestidos y ha sido realmente terapéutico”, comentó Willis, quien además es reservista del Ejército de su país y que modeló durante su paso por la universidad para adquirir confianza, aunque jamás se imaginó que sería parte de este importante concurso de belleza.
“Se escuchan rumores de que se vuelve muy competitivo y que las chicas son bastante malas entre sí, pero esto ha sido muy, muy agradable. Todos se han unido y apoyado unos a otros“, sentenció la británica.