Un crudo crimen sucedió la madrugada del 14 de abril de 2013 en California, Estados Unidos. El autor fue Daniel Marsh, de 15 años, quien asesinó a sangre fría a dos adultos mayores.
Absorto por las voces que escuchaba en su mente, ingresó hasta el hogar de Claudia Maupin (76) y Oliver Northup (87) con una gran meticulosidad, pues no dejó rastro alguno de su presencia.
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Ya al interior de la vivienda, el joven entró sin hacer ruido hasta el cuarto principal donde dormía el matrimonio.
Acto seguido, sacó su cuchillo y comenzó su brutal ataque, apuñalando en 61 ocasiones a Claudia y 67 a Oliver, quienes no pudieron oponer resistencia ante la crueldad de su victimario.
Tras esto, y tal como consignó Infobae, Daniel mutiló y diseccionó los cuerpos de los adultos mayores, los cuales fueron hallados un día después por sus familiares, los que alertados porque la pareja no respondía los mensajes, fueron a visitarlos.
¿Cómo se logró detener a Daniel Marsh?
Debido a que las autoridades no hallaron ADN, huellas digitales o alguna pista en el sitio del suceso, todo hacía presagiar que era un crimen perfecto.
Sin embargo, producto a la excitación que le generó haber logrado su objetivo, el adolescente se jactó de su asesinato ante sus conocidos.
Con el transcurso de los días, y por la brutalidad de las evidencias, el mejor amigo de Marsh, Álvaro, concurrió hasta una comisaría para denunciar el crimen.
El 17 de junio, Daniel fue detenido por la policía, siendo interrogado durante tres horas y media, confesando al final sus fechorías.
“Esa noche yo no podía aguantar más. Tenía que hacerlo. Debía hacerlo. Perdí el control”, afirmó en dicha oportunidad, según indicó el citado medio.
Sumado a esto, el joven entregó detalles de su crimen. “Fui hasta el cuarto, abrí la puerta y me quedé parado frente a su cama, mirándolos dormir por unos minutos. Mi cuerpo temblaba. Estaba nervioso, excitado, regocijado porque ahora lo iba a hacer”, dijo.
“Sentía pura felicidad, adrenalina, dopamina, todo eso me recorría. No les voy a mentir, me sentí increíble”, añadió.
El 26 de septiembre de 2014, Daniel fue declarado culpable, recibiendo días después la sentencia máxima estipulada para su edad: 52 años tras las rejas.
Cabe señalar que, pese a la insistencia de los abogados de Marsh para conseguir el beneficio de libertad bajo palabra, la justicia estadounidense rechazó la apelación, por lo que deberá seguir su vida en prisión, indicó CBS.
