Este 11 de septiembre se conmemoran 50 años del fallecimiento de Salvador Allende. Si bien en los últimos años se ha puesto en duda la forma en la que murió, las fuentes oficiales afirmaron que fue un suicidio.

“¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo”, expresó en su último discurso.

Aquel día de 1973, las Fuerzas Armadas entraron al Palacio de La Moneda, donde habrían encontrado al entonces mandatario, inerte en su despacho, con su cabeza destrozada y empuñando una metralleta.

En 2011, un equipo de peritos internacionales realizaron diferentes exámenes y peritajes al cuerpo de Allende, y determinaron que “se suicidó apoyando su fusil AK 47 bajo su mentón y disparando dos balas que le causaron una lesión perforante de la cabeza por proyectil de arma de fuego de alta velocidad a contacto”.

La sombra del suicidio en la familia Allende

Luego del Golpe Militar y en medio de la dictadura, parte de la familia de Salvador Allende tuvo que escapar a Cuba, donde su hija y su hermana sufrieron un final similar.

El 11 de octubre de 1977, Beatriz Allende, segunda de las tres hijas del exmandatario, terminó suicidándose en La Habana, con el disparo de un arma que Fidel Castro le había regalado seis años antes.

Según la agencia Prensa Latina, la mujer, que también fue secretaria de despacho durante la presidencia de su padre, se disparó a causa de la depresión y de las “heridas sicológicas” del Golpe.

Cuatro años después, en la misma ciudad, Laura Allende, hermana menor del presidente y exparlamentaria, se arrojó de una ventana del Hotel Rivera, informó El País en aquella época.

Ella estuvo encarcelada durante dos años después del Golpe Militar y, luego de lograr exiliarse a Cuba, intentó volver a Chile varias veces, mientras luchaba contra el cáncer.

En diciembre de 2010, La Segunda informó que Gonzalo Meza, de 45 años y nieto de Salvador Allende, fue encontrado muerto en su casa, dos días después de haberse suicidado.

El hijo de Isabel Allende fue el primero de la familia en lograr regresar a Chile, participó en la campaña del No y fue uno de los fundadores del Partido por la Democracia (PPD).

Si bien se le consideraba uno de los nietos favoritos de Allende y de Hortensia Bussi, la muerte de ‘Tencha’ el año anterior lo habría afectado, pero el golpe más doloroso fue la partida de su esposa, Gema Salazar, a causa de una leucemia.

Según sus cercanos, nunca pudo superar la depresión que le produjeron ambas muertes, lo que habría terminado con la decisión de terminar con su vida.