Agencia UNO
Noveno mes del años. En Chile, las calles se tiñen de rojo, blanco y azul. El aroma a asado invade el aire y la cueca resuena en cada esquina. Festejamos nuestras Fiestas Patrias, esos días en que el corazón late con especial fuerza. Pero ¿qué celebramos realmente cada 18 de septiembre?
Es fácil dejarse llevar por la alegría del momento, el ambiente festivo y los tradicionales asados familiares.
Sin embargo, es importante recordar que la conmemoración del 18 de septiembre va mucho más allá de la fiesta.
José Pedro Hernández, historiador y académico Facultad de Educación Universidad de Las Américas, destaca que en esa fecha, rememoramos el inicio de un proceso histórico fundamental para nuestro país: el camino hacia la Independencia.
Corría el año 1810. El mundo era un hervidero de cambios. La Revolución Francesa, las ideas de libertad e igualdad, y la reciente independencia de Estados Unidos, inspiraban a muchos en nuestro continente.
En este contexto, la captura del rey Fernando VII por parte de Napoleón Bonaparte generó un vacío de poder en el Imperio Español, obligando a las colonias americanas a tomar decisiones trascendentales.
18 de septiembre: ¿Independencia o Primera Junta Nacional de Gobierno?
En Chile, la respuesta fue la formación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, un 18 de septiembre de 1810.
Si bien en un principio este acto buscaba mantener la lealtad al rey ausente, lo cierto es que marcó un punto de inflexión. Por primera vez, los chilenos se organizaban de manera autónoma para gobernarse a sí mismos, plantando la semilla de la independencia.
En esta fecha no solo recordamos un hecho histórico aislado, sino que celebramos el coraje de aquellos que se atrevieron a soñar con un Chile libre. Honramos su valentía, visión de futuro y determinación para construir un país propio.