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El estremecedor caso de negligencia en Estados Unidos reveló las horribles condiciones en las que vivió y murió Lacey Fletcher, una mujer con discapacidad cognitiva. Su cuerpo fue encontrado en enero de 2022 en un estado de descomposición impactante, rodeado de heces, orina y larvas. Diagnosticada con síndrome de enclaustramiento a los 24 años, Lacey sufrió años de aislamiento y falta de atención médica, lo que la llevó a una muerte por sepsis y desnutrición severa. Sus padres fueron condenados a 40 años de prisión por homicidio involuntario.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUn estremecedor caso de negligencia sacudió a Estados Unidos cuando se revelaron las condiciones en las que vivió y murió Lacey Fletcher, una mujer con discapacidad cognitiva.
Su cuerpo fue hallado el 3 de enero de 2022 en el living de la casa de sus padres, en Slaughter, Louisiana, en un estado que horrorizó incluso a los forenses más experimentados, consignó el medio TN.
El hallazgo dejó atónitos a los investigadores: Lacey estaba literalmente "fundida" en un sillón, rodeada de heces, orina y larvas. Su cuerpo mostraba severas úlceras, mientras el sofá se hundía en un piso impregnado de inmundicia. Las imágenes del lugar se convirtieron en un símbolo de la extrema negligencia que sufrió.
A los 24 años, Lacey fue diagnosticada con síndrome de enclaustramiento, una extraña condición neurológica que paraliza casi por completo el cuerpo, dejando intactas las funciones mentales y los movimientos oculares. Este diagnóstico, sumado al aislamiento impuesto por sus padres, agravó su situación.
Testimonios presentados en el juicio revelaron que Lacey desarrolló fobias y ansiedades que la llevaron a rechazar el contacto social, detalló Infobae.
Sin embargo, la realidad mostrada en el tribunal fue desgarradora. Desde los 16 años, Lacey no recibió atención médica. Incluso, en 2010, un médico recomendó a los Fletcher buscar ayuda urgente para su hija, pero esa sugerencia fue ignorada.
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El caso salió a la luz cuando Sheila y Clay Fletcher llamaron al 911 para informar sobre la muerte de su hija de 36 años. Al llegar a la escena, los agentes describieron el lugar como "una escena sacada de la peor película de terror".
La autopsia determinó que Lacey falleció por sepsis, producto de infecciones óseas, desnutrición severa y años de inmovilidad. Al momento de su muerte, pesaba solo 43 kilos.
El forense Dr. Ewell Bickham calificó el caso como "espantoso", señalando que el cuerpo de la mujer estaba en un avanzado estado de descomposición, con fluidos corporales que habían empapado el sofá.
Sheila y Clay Fletcher enfrentaron a la Justicia, donde se evidenció la extrema negligencia que llevó a la muerte de su hija. Finalmente, fueron condenados a 40 años de prisión por homicidio involuntario, aunque 20 de esos años fueron suspendidos, y otros cinco bajo libertad condicional supervisada.
La fiscalía había solicitado cadena perpetua, pero el matrimonio se declaró culpable para evitar la pena máxima.
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