A miles de pedazos quedó reducida una morada en un vecindario de Stafford (Virginia), en el país de norte, después de estallar y volar -literalmente- por el aire.
Alarmados por el fuerte olor a gas que emanaba desde el interior del inmueble, vecinos dieron aviso a la policía ‘gringa’ para que acudiera al lugar.
Según informa diario La Cuarta, tras constatar la fuga, siete trabajadores de la empresa de gas llegaron a reparar la falla, sin embargo, mientras desarrollaban sus labores, la casa estalló, produciendo una lluvia de escombros en el barrio. Seis resultaron con heridas leves, y uno se mantiene en estado de gravedad.
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Bomberos y paramédicos que se aprestaban entregando ayuda en el lugar también sufrieron lesiones menores.
La feroz explosión fue registrada por la cámara instalada en uno de los vehículos policiales que se encontraba a varios metros de la malograda vivienda.
